Aunque es difícil un marco temporal en la aparición de los distintos modelos de alhajas de este tipo (datados entre el siglo XVIII hasta el primer cuarto del siglo XX), dicen que el origen de los  pendientes sapos puede estar en los petos usados en el s. XVIII o joyas de varias piezas y tamaño grande engarzadas entre sí que solían llevar las mujeres como colgantes.

Los materiales más típicos para hacerlos son plata y plata dorada, combinadas con azabache, oro o coral. Con ellos se elaboran pendientes, collares o broches.

Forman parte del folclore del norte peninsular, especialmente Galicia y Asturias, y están ligados a la muiñeira, Esto trae hasta nuestros días los diseños tradicionales, gracias a agrupaciones que conservan los trajes, ornamentos y danzas regionales que hacen un especial trabajo por conservar los bienes culturales como el traje gallego.

Gracias al Camino de Santiago, diferentes lugares comparten cultura y tradición. Esto también ocurre en la orfebrería ya que diseños de sapos con formas en filigrana se repiten en pendientes, anillos, pulseras, colgantes,… tanto en Galicia como en el norte de la Península, Andalucía o incluso Portugal donde verás que los Brincos da Rainha, Corazón de Viana,… tienen la misma forma que pendientes sapos gallegos.

Joyas del Camino trata de mantener los talleres que subsisten en el Camino y Santiago guardando una tradición orfebre de siglos de antigüedad. Las piezas tienen sellos oficiales Artesanía de Galicia y Ourives (orfebres) de Compostela para garantizar su origen y calidad.

La fabricación es artesanal, por tanto no tenemos grandes cantidades de los artículos pero no se preocupe, SI aparece como NO DISPONIBLE puede pedirnos que fabriquemos unos para usted. No dude en contactar AQUÍ